Conectando con la naturaleza, el sentido común de Benjamín García Saxe
- ggerini
- Mar 20, 2016
- 7 min read

El joven arquitecto ganador del World Architecture Festival por su casa Un bosque para una admiradora de la Luna en Costa Rica nos demuestra un gran vínculo entre el espacio y la naturaleza en su manera de hacer arquitectura. Hace poco le pedí si podía compartirme algo de su experiencia con un par de preguntas y algunos de sus inspiradores proyectos que les comparto al final de esta breve introducción.
Con estudios en, Costa Rica y Estados Unidos es actualmente Asociado de la prestigiosa firma del Arquitecto Richard Rogers en Reino Unido y fundador de su firma Benjamin Garcia Saxe, el arquitecto latinoamericano, ganador de diversos premios internacionales, tiene en la mira más de 30 proyectos en diferentes partes del mundo.
Vale la pena destacar un par de ideas que el Arquitecto Garcia Saxe comparte en algunas de sus pláticas en TED talk y en bienales a las que ha sido invitado. En ellas comparte su esperanza de que el ser humano es lo más importante, no la máquina, de su búsqueda por humanizar el espacio, que debemos usar la tecnología para no usar la tecnología, preguntarse qué nos hace felices y sobre todo creer en que la arquitectura si puede cambiar la vida de las personas.
Siempre hay arquitectos que buscan revelar nuevos tipos de visión y diseño, con nuevas definiciones del uso del espacio y el arte. El objetivo es volver a descubrir, reconstruir lo familiar de una manera fresca y que supremamente consiga un mejor nivel de estética y concepto. La esperanza no está en repetir lo existente, sino en encontrar nuevas rutas a través de las propias vivencias del arquitecto, encontrar una sensibilidad honesta con la naturaleza, el espacio y el usuario. El arquitecto Benjamín Garcia Saxe lo ha conseguido y es sin duda un arquitecto que nos seguirá deleitando con sus diseños en donde plasma la bondad de trabajar en armonía con la naturaleza.
Entrevista
¿Cómo describe la arquitectura?
La arquitectura la describo como la manera en que los seres humanos lidian con su entorno natural y cómo ellos construyen para protegerse el cuerpo y para sobrevivir y para comunicarse entre ellos.
Amamos lo que hacemos y creemos fielmente en el involucramiento del arquitecto como escultor y explorador de la materialidad. En cada proyecto descubrimos el lenguaje de la arquitectura que evoluciona desde un proceso en el que interactúan factores múltiples. Creemos más en un nuevo modo de pensar sobre la arquitectura en vez de repetir las mismas respuestas arquitectónicas en cada proyecto.
¿Qué busca generar en sus proyectos?
Tenemos una visión de mundo en donde sabemos que cada vez más el ser humano está, digamos, preocupado trabajando mucho, lidiando de manera rápida con el mundo que lo rodea y tratamos de que la arquitectura sirva como un momento de mejoramiento intelectual; a veces hasta de relajación, de contemplación, de valoración del mundo natural. Por ejemplo, entendiendo, volviendo la vista hacia el mundo natural: el sol, la luna, los árboles, enmarcando vistas, cosas de ese tipo, para generar confort a los seres humanos. Verdaderamente es una vuelta a una belleza que tal vez hemos perdido o la simplicidad que quizás hemos perdido y que nos ayude a ser más felices y estar más contentos.
Creemos en el poder del diseño como una herramienta para amar a los demás con nuestro trabajo y el proveerles de una mejor calidad de vida. Somos fuertes defensores de una vanguardia arquitectónica de la belleza y el sentido común.
¿Qué papel juega la tecnología en su arquitectura?
La tecnología, por ejemplo, la utilizamos en la parte del diseño antes de la construcción, para determinar de manera más racional y científica cómo va un edificio a reaccionar ante su medio natural. Por ejemplo, orientaciones, viento, el sol y cuánto sol va a entrar, qué temperatura va a hacer en interior. En otras palabras, hacemos una arquitectura inteligente que ocupe menos energía por medio de programas de computadora que nos modelen y nos digan; que nos den información de cómo ser inteligentes para no tener que utilizar otras tecnologías que sí generen gastos energéticos. Después de hacer todo lo posible por no gastar energía, utilizamos la tecnología de recapturar el sol, usar el viento y otras tecnologías más activas para proveerle a las edificaciones energía pero ojalá eso sea lo mínimo posible ya que el diseño preliminar conlleva una gran dosis de sentido común y análisis a través de programas de computación.
¿Cómo hacer arquitectura sustentable en el siglo XXI?
Yo creo que lo más importante es repensar qué son las cosas que para nosotros son verdaderamente importantes. Un ejemplo, un cliente me dice que quiere que haga una casa con determinada cantidad de cuartos. Entonces, yo le pregunto ¿Por qué necesita tantos si no los va a usar? Simple y sencillamente es repensar lo que uno realmente necesita, repensar el nivel de confort que uno necesita. Otro ejemplo es que cada vez más hay clientes que quieren estar el 100% del tiempo en aire acondicionado y a veces eso en lugares donde no se necesita tanto aire acondicionado, pero ya se convierte en una costumbre. Se trata de volverle a preguntar a las personas si realmente necesitan estar con su temperatura en un ambiente completamente estable o si es posible que su cuerpo fluctúe 1 ó 2 grados durante el día en lugares tropicales y cómodos. Quizás tiene algo más que ver con un proceso de indagación y de exploración con el cliente para que se haga las preguntas que uno normalmente no se hace por estar con el trajín del día a día. Son preguntas que nosotros nos hacemos también en nuestra vida personal. ¿Hasta dónde llega nuestro confort? ¿Hasta dónde queremos usar más y más energía o gastar más y más basura? Son interrogantes que por lo menos nos hacemos y que creo que al haber un mayor discernimiento sobre lo que uno realmente quiere, se pueden tomar decisiones más fundamentadas en vez de nada más reaccionar ante el mundo en el que vivimos el cual nos dice que supuestamente hay que vivir de cierta manera.
Nuestro objetivo es siempre producir proyectos que no sólo a lo largo ayuden a ahorrar dinero sino que también sean financieramente sensibles y que creen un bajo impacto en el ambiente.
¿Cuál ha sido su experiencia trabajando para Richard Rogers?
Para Richard Rogers he trabajado por 8 años. He trabajado en proyectos desde rascacielos en Estados Unidos, torres de apartamentos en China, Medio Oriente y más recientemente ayudando en un proyecto en Suramérica. La experiencia me ha enseñado a ser un arquitecto cada vez más humilde. Trabajar con un arquitecto tan importante y darme cuenta de que él requiere de la ayuda de nosotros, que él aun, con sus más de 80 años de edad, pregunta para ver si hay una mejor manera de hacer las cosas, enseñando que él no siempre tiene la razón y que realmente la buena arquitectura viene de tener una oficina en donde las personas sienten que son valoradas, que tienen una mezcla de tiempo de ocio y tiempo de trabajo razonable y que no están siendo explotados y que eso a su vez produce seres humanos más felices que pueden producir una arquitectura que tiene su nivel de arte de una manera más agradable y que puedan proveer un mejor servicio. Son estrategias que parecieran simples y fáciles, pero es difícil manejar una compañía que tenga los créditos necesarios y toda una infraestructura económica que a su vez tenga como valor al ser humano tanto el que trabaja dentro de la firma como al que se le va a proveer un servicio. Creo que esa es la gran lección de trabajar en una firma como esta, en la cual he llegado a estar en una posición muy alta como asociado.
¿En qué proyectos está trabajando ahora?
En este momento tenemos más de 30 proyectos no solamente en Costa Rica y Centroamérica, sino que también trabajamos ahora en Inglaterra y tenemos proyectos en diferentes partes del mundo. Hay varios proyectos que son muy emocionantes que, digamos, creo que van a determinar el futuro de la compañía.
Proyectos que ponen en la obra y no en las palabras sobre qué significa sostenibilidad para nosotros. Proyectos que también exploran la relación de la arquitectura con el paisaje natural muy denso y cómo se puede uno mimetizar dentro de él para ser menos arquitectura y más paisaje, de manera más respetuosa. Creo que también parte de la arquitectura que hacemos es definitivamente reflejo de personas muy interesantes que piensan diferente y que quieren generar algo que sea adecuado y no necesariamente lo que el medio les pide.
Entonces, hay varios proyectos que sentimos tienen una dosis de creatividad bastante alta y de cosas inesperadas. Para nosotros la exploración de los materiales es muy importante en algunos de esos proyectos, al igual que la manipulación de lo natural. Por ejemplo el Proyecto Canopia, que en síntesis representa menos edificio y más paisaje, y que para nosotros es muy importante. Está también otro proyecto llamado “Un bosque para una admiradora de la luna” el cual obtuvo el premio “La Mejor Casa del Mundo” en el World Architecture Festival 2010. Además también con respecto a la relación del paisaje tenemos el proyecto de Casa Flotanta que explora cómo respetar una topografía en vez de destruir la montaña; y fue una decisión casi de sentido común para permitirle así al terreno poder respirar.
Proyectos
Texto de Benjamin Garcia Saxe
Un bosque para una admiradora de la luna
Esta casa fue ganadora al premio "La mejor casa del mundo" en el World Architecture Festival del 2010.
Diseñada por el arquitecto para su Madre en Guanacaste, Costa Rica.



Casa Flotanta
Casa para una familia en Puntarenas, Costa Rica.
La familia Gooden-Nahome quería crear su hogar en la costa del Pacífico de Costa Rica y encontró un sitio increíble con vista al mar. El mayor obstáculo que encontramos fue que el sitio era predominantemente en una pendiente muy pronunciada y la vista del océano es capturada solamente en la parte media-superior del terreno. No vimos esto como un aspecto negativo sino que más bien vimos la oportunidad de explorar juntos una arquitectura que fuera apropiada para este tipo de condiciones. Juntos exploramos posibilidades de crear grandes muros de contención con el fin de colocar la casa en el terreno, lo cual es una técnica comúnmente usada por la mayoría de las casas de la zona.
Al final, decidimos hacer exactamente lo contrario y de hecho permitirle a la pendiente, la tierra, la vegetación, el agua y los animales fluir debajo de la casa. Se coloco la casa en el aire y al hacer esto hemos conseguido ahorrar en el inmenso costo de la creación de muros de contención. Esta decisión casi que de sentido común creo una intervención muy ligera que le permite al terreno respirar mientras que proporciona una espectacular vista al mar desde la ubicación clave en el sitio.



Canopia
Casa club generando un espacio permeable entre la naturaleza y el usuario.



Sitio web: http://www.benjamingarciasaxe.com/
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